NECESITAMOS DEFINIR EL MODELO DE CIUDAD PARA ALMERÍA.

Una de las ventajas que nos han dejado los distintos pueblos y culturas que se han asentado a lo largo de la historia de Andalucía, ha sido la ciudad compacta, típica de la cultura mediterránea.

Es un modelo de ciudad que permite la vida en comunidad, crea espacios para socializar y cercanía a los servicios, con uno o varios centros urbanos principales.

Sin embargo en los últimos años en Almería, como en tantos otros sitios, hemos visto como la ciudad se difumina, creando diseminados conjuntos de población, al estilo de barrios dormitorio, que no ofrecen ningún servicio a sus moradores.

Si bien la Adminstración colabora para dotarlos de los sercicos básicos, podemos observar que la iniciativa privada tampoco colabora a dotar de servicios como oficinas bancarias o comercios, a excepción de pequeñas tiendas de alimentación y establecimientos de hostelería.

Urbanizar un núcleo de población diseminado, cuesta mucho dinero a los ciudadanos, tuberías para agua potable, para aguas residuales, imbornales, trazado y asfaltado de calles, electricidad, si no se pagan a través del Ayuntamiento de los impuestos y tasas, se pagan a los promotores.

Dotar de oficinas municipales, colegios, ambulatorios y demás infraestructuras, resulta prácticamente inviable económicamente.

Necesitamos un modelo de ciudad pensada para el ciudadano, redactar el PGOU o los futuros PGOUs en función de ese modelo de ciudad cohesionada, amable, en lugar de hacer innumerables modificaciones puntuales, en función de los intereses de los promotores.

No se trata de plantearse ideas revolucionarias, se trata de adapatarnos a la tradición de nuestra región.